Para cualquier freelancer, se dedique a lo que se dedique, la firma de un buen contrato de prestación de servicios es algo más que esencial: es imprescindible.

Es cierto que a veces, por la necesidad de captar clientes, dejamos las cuestiones legales y jurídicas un poco de lado pensando que el proceso será tan engorroso que el cliente acabará aburriéndose. Y esto es realmente así en algunos casos, hay clientes que quieren contratar tus servicios pero sin firmar nada, o firmando algo rápido y sin pensar, etc. Un consejo: esos clientes es mejor dejarlos ir sin remordimientos, no interesan en absoluto porque, a la larga, seguro que los problemas serán mayores.

No olvides que la seriedad de los servicios que prestas no está solamente en la calidad del producto sino en todo el resto de detalles que le otorgan peso específico, lo hacen real, legal y profesional. Y si cuidas los correos que envías, la página web que te representa online, la interacción con el cliente… la firma del contrato es el mejor momento para dejar un regusto a profesionalidad y seriedad sin ningún tipo de duda.

Existen cientos de modelos de contratos de prestación de servicios profesionales en diversos sitios de Internet, te llevará diez segundos encontrar uno estándar. Pero lo cierto es que, dado que es un elemento de vital importancia para tu negocio, sería muy recomendable que le dedicases el tiempo necesario a conformarlo a tu gusto y según tus necesidades reales.

Puedes, por ejemplo, contratar a un abogado que te redacte las cláusulas legales más pesadas y pagarle por ello. Con esto, te aseguras que el contrato no tiene fisuras y que legalmente es perfectamente válido ante cualquier tipo de litigio.

Y, si pagar a un abogado no está dentro de tus planes a medio o corto plazo, te recomiendo que te sientes y esboces, de la manera más exhaustiva posible, todas las cláusulas que deben figurar en tu contrato. No tengas miedo a hacerlo demasiado largo (con moderación), es mejor pensar despacio y cubrir todas las posibles contingencias para luego poder estar totalmente tranquilo al respecto. Una vez pensado y redactado, siempre puedes hacerlo revisar por un abogado que haga los retoques pertinentes en cuanto a terminología y redacción.

Además, si llevas ya algún tiempo en esto, sabrás identificar perfectamente los posibles problemas o las posibles zonas de nadie que requerirán mayor atención por tu parte a la hora de redactar el contrato.

Un buen contrato, pensado, redactado, vuelto a pensar, modificado y puesto en marcha es la mejor garantía de que los problemas futuros con el cliente se reducirán al mínimo. No tengas miedo de ser demasiado drástico en tu contrato, luego siempre puedes ser más flexible si la relación con tu cliente lo merece. Por ejemplo, yo pongo un plazo de revisión de web una vez publicada de 15 días… pero en la práctica jamás miro el calendario ni le digo a un cliente que ya pasó el plazo de las modificaciones iniciales porque sé, por experiencia, que toda web necesita un reposo antes de que empiecen a llegarte buenas ideas, y que merece la pena dejar ese tiempo de reposo porque los beneficios para el sitio web serán bastante evidentes. Pero si, por la razón que sea, la relación con el cliente no ha ido del todo bien, o el cliente abusa de determinadas facilidades, siempre dispondrás del contrato para respaldarte y acogerte a la rectitud de sus cláusulas.

Y no te ciñas a un único modelo, por experiencia sabes que llegarán solicitudes de muy distinto tipo de clientes, así que no tengas problema en retocar o modificar el contrato a tu gusto para adaptarte al tipo de cliente concreto que te solicite servicios, el hecho de tener un único contrato modelo y de aplicarlo a cualquier tipo de clientes es garantía de que tarde o temprano habrá problemas de adaptación entre uno y otro.

ELEMENTOS DE UN BUEN CONTRATO DE DISEÑO WEB

Según las características de tus servicios de diseño web, el contrato que finalmente redactes tendrá que reflejar fielmente los siguientes puntos:

. RESUMEN DEL PROYECTO Y SERVICIOS: especifica claramente qué tipo de proyecto vas a llevar a cabo, para qué cliente, qué servicios incluye y con qué especificaciones técnicas.

. CONTENIDOS: es necesario detallar quién tiene que proveer los contenidos como textos, imágenes, pdfs u otros adjuntos, en qué plazos y por qué medios.

. PLAZOS: establece plazos que, sin ser agobiantes, tampoco parezcan eternizarse en el tiempo. En cualquier caso, seguramente tu experiencia te dirá cuál es el plazo más adecuado para el tipo de cliente que tienes entre manos.

. PRECIO: refleja del modo más conciso y claro posible el precio de tus servicios, tanto de los servicios básicos como de los posibles servicios adicionales que pueda incluir el contrato.

. ACTUALIZACIONES: ¿quién hará las actualizaciones? ¿precisan formación específica? ¿el precio de la formación está incluido en el total? No dejes ningún fleco suelto, el tema de actualizar la web tanto en contenidos como actualizaciones del wordpress, plantilla y plugins, es de los que más trabajo da, así que, este punto, bien claro.

. SEGURIDAD: ¿quién se encarga de las copias de seguridad? ¿por qué medios se le harán llegar al cliente si las haces tú? ¿estarán disponibles en algún espacio en la nube? ¿cuántas copias de seguridad almacenarás?

. MANTENIMIENTO: el sitio web necesitará labores de mantenimiento periódicas, tal vez incluso alguna pequeña o gran reforma, especifica quién se encargará de ello y cuánto cobrará por el servicio.

. PAGOS E IMPAGOS: ¿cómo se realizarán los pagos por el servicio? ¿en qué plazos? ¿qué ocurrirá si el cliente no abona las cantidades acordadas en los plazos correctos? En este punto, no tengas ningún miedo a usar frases como “el sitio web será borrado en su totalidad del servidor si el cliente no hace efectivo el pago en el plazo previsto” o similares, en serio, podemos ser flexibles y comprender cualquier situación determinada, pero en caso de que alguien, simplemente, quiera aprovecharse de tu buena fe, puedes proceder a borrar los contenidos sin ningún perjuicio legal porque tu contrato te ampara. Yo nunca he tenido que hacerlo (a punto he estado alguna vez, eso sí) pero, llegado el caso, me gusta pensar que esa cláusula está ahí, y que puedo usarla si veo actitudes de abuso, que las hay.

. HOSTING Y DOMINIO: detalla quién se va a encargar de alojar el sitio web y de renovar el dominio cuando llegue el caso.

. SEO: ¿incluyes algún plan de posicionamiento básico en el pack de diseño? Entonces tendrás que especificar qué incluye y qué no incluye, puesto que este es un servicio un poco difuso que puede prestarse a muchas confusiones.

. PRIVACIDAD DE LOS DATOS: ¿cómo vas a tratar los datos que almacenas o que se intercambian a través de la web? No olvides este punto, y no olvides cumplir escrupulosamente lo que en él afirmes.

. GARANTÍAS DE FUNCIONAMIENTO: una vez puesta en marcha la web, el cliente dispondrá de unos días en los que la web estará, por así decirlo, “en garantía”. Detalla claramente cuántos serán y qué tipo de modificaciones podrán hacerse y NO hacerse (cuidado con los clientes inseguros que deciden cambiar el 80% del sitio web porque lo han pensado mejor).

. CANCELACIONES DE CONTRATO: ¿en qué situaciones puedes dar por terminado el contrato? ¿en qué condiciones puede dar tu cliente por finalizado el contrato?

LA ESTÉTICA DEL CONTRATO

Dedica el tiempo necesario a crear una bonita plantilla de contrato para enviar a tu cliente. Es una ocasión más para dejar un buen sabor de boca y demostrar tu profesionalidad. Puedes usar desde el más simple Power Point, que con arte y gracia puede producir un resultado más que aceptable, hasta los más modernos servicios de maquetación online como CANVA, que te sorprenderá por la facilidad de uso y por la enorme creatividad que puedes desplegar.

Además, no hay que hacerlo todos los días, una vez maquetado el contrato, el modelo te servirá para todas las modificaciones que quieras o debas hacer. Una vez redactado y pensado, lo mismo, podrás reformarlo como prefieras, teniendo ya un firme control de todo el contenido.

LA FIRMA DEL CONTRATO

Cuando trabajas online, la firma del contrato es uno de los procesos más engorrosos y pesados que hay, puesto que las partes no se ven físicamente y, por lo tanto, hay que firmar, escanear y enviar y viceversa. Si el cliente prefiere la copia firmada a mano, la cosa se complica aún más, puesto que hay que contar con los plazos postales, las cartas que pueden extraviarse, etc.

Si la firma se envía mediante el correo electrónico, todo es más sencillo, pero no deja de ser algo que consume mucho tiempo puesto que hay que controlar permanentemente qué contratos están enviados y en espera de firma, cuáles han sido efectivamente firmados, etc., y como eres freelance, no tienes secretaria ni nadie que te ayude, así que es una labor administrativa que, al final, resulta muy tediosa.

Existen varios sitios web que permiten firmar el contrato online con la misma validez jurídica que si se firmase presencialmente. Normalmente, todos suelen ser servicios de pago, por lo que debes valorar si te interesa por imagen, por legalidad, por comodidad o no te interesa y prefieres seguir el procedimiento normal. Sí es cierto que simplifican muchísimo el proceso, sobre todo en las labores de control, que son las que más tiempo te van a llevar finalmente.

En realidad, al firmar un contrato, lo importante no es realmente “la firma” sino el consentimiento de las dos partes en contratar en los términos reflejados en el contrato, por lo tanto, la firma en sí es un mero trámite, lo importante es que las partes consientan, así que estos servicios de firma online lo que hacen en realidad es dar fe del consentimiento de ambas partes, que es, finalmente, lo realmente necesario para que el contrato sea válido.

Desde ese punto de vista nos explicamos que un contrato con las firma escaneada sea válido, lo es porque lo que refleja es el consentimiento, la firma es perfectamente prescindible, por así decir (por supuesto, sin tener en cuenta los posibles casos de suplantación de identidad, es decir, de alguien que, con nuestra firma escaneada, pueda firmar en nuestro nombre).

Te dejo algunos ejemplos:

. HELLOSIGN

. SIGNATURIT

. LOGALTY

. TRACTIS

. PORTASIGMA

. CLICKSIGN

¿Te he convencido de ponerte a la tarea de redactar un buen contrato? Espero que sí. Te aseguro que vas a dormir mucho más tranquilo.

Ya sabes, consultas, dudas y aportaciones, a los comentarios 😉

LO ESENCIAL DEL ARTÍCULO
LA IMPORTANCIA DE FIRMAR UN BUEN CONTRATO CON TU CLIENTE
TÍTULO
LA IMPORTANCIA DE FIRMAR UN BUEN CONTRATO CON TU CLIENTE
DESCRIPCIÓN
Aprende cuáles son los puntos fundamentales de un buen contrato de servicios de diseño web. Redacta un contrato completo y detallado para tu tranquilidad y la de tus clientes.
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www.cristinaferris.com
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