¡Hola de nuevo!

Hace unos días te envié un correo electrónico presentándote mis servicios y antes que nada quiero agradecerte el tiempo que te tomaste leyéndolo y, por supuesto, gracias también por tu visita a mi web, ¡encantada de tenerte en mi casa!

Pero, antes de enseñarte por qué tu web no trae los clientes que debería traer y como el agradecimiento sin más no te va a servir de nada  ;-),  quiero hacerte un regalo muy especial:

En unos días recibirás en tu correo COMPLETA AUDITORÍA WEB DE

TU NEGOCIO, totalmente personalizada, para que sepas en qué falla

tu estrategia online y en qué podrías mejorar aún

En ella te voy a contar cosas sobre el diseño de tu web, sobre tu posicionamiento SEO y sobre lo que andan haciendo tus competidores más directos, además de proponerte una serie de ideas que te harán mejorar (¡y mucho!).

Normalmente, hago estas auditorías por encargo y con un valor de 150€ (puedes consultar los datos completos aquí), pero me encantará regalártela y ayudarte a entender qué es lo que no funciona como debería en la vida online de tu negocio.

Espero que te sirva de mucho, que te proponga reflexiones interesantes y que te abra a otro tipo de decisiones y acciones que te hagan crecer sin parar.

Cualquier duda que te surja, ¡pregúntame, por favor! Estaré encantada de echarte una mano, por supuesto, SIN NINGÚN COMPROMISO POR TU PARTE.

Pero a lo que vamos, ¿quieres saber por qué tu web no trae clientes?

Pues sigue leyendo, porque te voy a contar lo que he aprendido en casi ya 8 años de experiencia en diseño web para pequeños negocios.

RAZÓN Nº 1: Tu diseño web es anticuado, obsoleto, feo, sí, ¡feo!

La web de tu negocio tiene que ser LA MEJOR que puedas permitirte porque tienes muy pocos segundos para convencer a tu visitante de seguir leyendo o de entrar en la web de tu competencia. Si el diseño está obsoleto, mal ordenado, es incoherente, de navegación incómoda… cliente perdido, así de simple.

Visitar una web anticuada es realmente decepcionante para cualquiera, habla muy mal del negocio y no incita para nada a la compra.

RAZÓN Nº 2: Encuentran antes a tu competencia que a ti

Todos recurrimos a Google ¡para todo! Si estoy buscando «corbatas de seda en Madrid» y tu web no aparece, no te digo ya entre los 10 primeros puestos, sino que queda perdida allá por la página 4… cliente perdido.

Pero no solamente cliente perdido, cliente perdido que acabará en tu competencia, y eso duele más. Así que cuida tu SEO, invierte tiempo en aprender o paga a un profesional para que te ayude, pero no descuides esta parcela bajo ningún concepto.

RAZÓN Nº 3: No sabes quién te visita

Ni quién, ni cuándo, ni de qué buscador viene, ni con qué palabras clave te encontró, ni nada de nada. Lo que ocurre entre tu web y el mundo de Internet es para ti un completo agujero negro… ¡error!

Acostúmbrate a mirar a los visitantes de tu web no como meros navegantes sino como FUTUROS CLIENTES que aún no saben que lo van a ser. Aprende a estudiar tu tráfico, a controlar al milímetro tus visitas, a sacar conclusiones, a cambiar procedimientos… ¡a medir! Medir te enseñará muchísimo más de lo que tú crees, y si no mides, ya sabes: cliente perdido.

RAZÓN Nº 4: Tu web tiene un plan de mantenimiento

Le pagaste a tu diseñador el diseño web y te olvidaste de contratar LO MÁS IMPORTANTE: el mantenimiento. Y si tu web es un WordPress ya ni hablamos: es un gestor de contenidos que funciona maravillosamente mientras esté cuidado y atendido, si no lo está, habrá imágenes que desaparezcan, vínculos que se rompan, plugins que dejen de funcionar, etc.

Y cuando el visitante (y FUTURO CLIENTE) entre en tu web, se va a encontrar con un rosario de cosas que no funcionan, de contenido desactualizado… de malas experiencias.

¿El resultado? Pues claro que sí: cliente perdido.

RAZÓN Nº 5: No haces nada para atraer tráfico que luego se convierta en clientes

Como te decía arriba, un visitante no es un visitante, en tu cabeza de empresario un visitante es, nada más y nada menos, un futuro cliente. O al menos tienes que hacer todo lo posible por que lo sea.

Así que tienes que MULTIPLICAR LAS FUENTES DE TRÁFICO, redes, email marketing, promociones, tráfico SEO… lo que sea, pero lleva tráfico a tu web, esa debe ser una de tus principales tareas. ¿Por qué? Sencillamente, porque un visitante de tu web es un pre-cliente del que ya sabemos algo esencial: QUE ESTÁ INTERESADO EN TU PRODUCTO. Así que será tu responsabilidad convertirlo en cliente final.

RAZÓN Nº 6: No usas textos enfocados a «solucionar problemas»

Tu cliente tiene un problema y por eso está buscando soluciones en Internet. No debes centrarte en contarle lo maravilloso que eres, la experiencia que tienes y el equipazo con el que cuentas, eso le interesa, sí, pero no tanto. Cuéntale CÓMO VAS A SOLUCIONAR SU PROBLEMA y qué beneficios va a traerle a su vida y su negocio el contar contigo y tu empresa.

Nada de textos egocéntricos en tu web, piensa siempre en los «puntos de dolor» de tus clientes, propónles soluciones, háblales de beneficios. CUIDA EL MENSAJE, si no… sí, así es, cliente perdido.

RAZÓN Nº 7: No muestras testimonios

Es muy humano guiarse por lo que los demás piensan de un servicio, somos seres sociales y eso lo tenemos grabado en el ADN de la especie, así es  😉 . Así que ¡pon testimonios de tus clientes en tu web!

Entiéndeme, no pongas cientos, con cuatro o cinco bien seleccionados puede valer, pero hazlo, contribuye a mostrarte como una autoridad en tu materia, como un experto en tu campo de actuación.

RAZÓN Nº 8: No capturas datos

¿Sabes lo difícil que es atraer tráfico a una web? Es realmente complicado, así que cuando un navegante visita una web hay que hacer todo lo posible por CAPTURAR SUS DATOS. ¿Por qué? Sencillo, porque si tienes un modo de contactar con él y sigues un plan de venta controlado, ese visitante tarde o temprano SE CONVERTIRÁ EN CLIENTE.

Pero si dejas pasar al visitante… es como llenar la cesta de peces y devolverlos al río sin más, ¡si ya tenías la cesta llena de peces! Rentabilízala.

RAZÓN Nº 9: Tu web es excesivamente impersonal

Si en los textos de tu web te limitas a contar qué haces, qué experiencia tienes y cuáles son tus datos de contacto… pues poco aportas, realmente, al proceso de venta.

Los usuarios queremos ser tratados con humanidad, con cierta calidez, queremos saber que detrás hay una persona, o varias, que tienen nombres y que podemos llamar y preguntar por ellos, que lo que dicen en la web son palabras suyas, no textos copiados de alguna fuente externa. En definitiva, QUEREMOS TRATAR CON PERSONAS. Y esa calidez aporta MUCHO a la venta y te diferenciará de tu competencia, pero como tú, no hay más que uno.

RAZÓN Nº 10: No hay llamadas a la acción

O hay demasiadas y dispersas. Cuando el visitante entra en tu web tiene que tener muy claro qué es lo que tú quieres que haga, ¿quieres que te llame? ¿quieres que se descargue un catálogo? ¿quieres que te escriba un correo? ¿TIENES CLARO LO QUE QUIERES QUE EL VISITANTE HAGA? Pues dilo en tu web, pero una sola cosa, no más.

No es bueno dejar que el navegante se quede sin un estímulo para hacer algo, es mejor INDUCIRLE A ACTUAR que dejarle pensando cuál es el siguiente paso. Estructura tus llamadas a la acción, piensa dónde irán colocadas y qué función tienen.

RAZÓN Nº 11: No se ve bien en los móviles

Buf, esto no puede pasarte, en serio. Gran parte del tráfico web llega a través de móviles y tablets.

Si tu web no está optimizada para móviles y un navegante la visita desde su dispositivo…¿adivinas qué hará? ¡Efectivamente! Irse a la competencia, o sea: cliente perdido.

RAZÓN Nº 12: No fidelizas a tus clientes

Han entrado en tu web, te las has ingeniado para que te dejen un mail de contacto, les envías un email invitándoles a conocer tus productos…¿y nada más? Pues nada, otra vez cliente perdido.

Si la captación del cliente es un arte, la fidelización es EL ARTE con mayúsculas, porque no hay nada más difícil que captar un cliente, no conviene perderlo, y para no perderlo, hay que fidelizarlo adecuadamente siguiendo una estrategia controlada y bien pensada.

RAZÓN Nº 13: No tienes ni idea de lo que hace tu competencia

¡Pero si es un tesoro de información! Saber lo que hace tu competencia, sus planteamientos de marketing, su trabajo SEO, los textos de su web, sus iniciativas… es algo de una densidad informativa tal, que, bien manejado, puede ahorrarte muchos dolores de cabeza y traerte muchos clientes.

Además de que mantener controlada a la competencia es una OBLIGACIÓN para cualquier negocio. Cansa, sí, pero es necesario.

Así que ya sabes por qué tu web no trae clientes: porque está anticuada y mal mantenida, porque el SEO no funciona, porque no controlas las visitas, porque no te ocupas en traer más y más tráfico, porque tus textos son egocéntricos, hablan de ti y no solucionan problemas, porque no muestras testimonios, porque tu web es fría y tu mensaje es impersonal, porque no invitas a tus visitantes a hacer algo en tu web, porque en los móviles no se ve bien, porque no has pensado en cómo fidelizar al cliente y porque no controlas a tu competencia.

¿Quieres que te ayude a cambiar todas estas cosas en tu web y en tu negocio?

¡Pues ponte en contacto conmigo!

Analizaremos a fondo todo lo que ocurre y pondremos las soluciones necesarias. No es cierto que no podamos controlar lo que ocurre en Internet, claro que podemos, hay mil maneras de hacerlo, solamente tienes que contar con el profesional adecuado.

Ah! y mis servicios únicamente se abonan mediante tarifas planas, para tu comodidad… y porque quiero fidelizarte, para que trabajemos juntos mucho tiempo y crezcamos los dos.

¿Hablamos?